Por Enrique Kogan
El nuevo Shelby GT500, el tope de cualquier deportivo de calle diseñado por Ford Performance, ofrece su herencia con más de 700 para lograr el modelo de calle con más aceleración y la tecnología más eficiente, hasta la fecha ofrecida en un Ford Mustang.
“Carroll siempre estuvo trabajando para que el siguiente Shelby fuese más rápido y creo que le encantaría este Mustang más que cualquier otro”, dijo Jim Farley, presidente de Ford para mercados globales. “El nuevo Shelby GT500 sorprenderá a los propietarios de los súper deportivos con su tecnología de carreras Ford Performance, su motor sobrealimentado y su presencia”.
Llegará este otoño para unirse a su compañero “de establo”; el Shelby GT350, Shelby GT500 está diseñado para atacar en todos los frentes. En la pista de aceleración (Drag), está configurado para ofrecer una potencia de más de 700 caballos gracias a una transmisión de doble embrague líder en su categoría.
En circuito, el rendimiento mejora aún más gracias a su chasis de carreras, a los neumáticos Michelin específicos y a los discos de freno delanteros más grandes que cualquier otro cupé deportivo estadounidense.
En la calle, su diseño aerodinámico “poderoso” y las tecnologías de ayuda para el conductor de Ford Performance, hacen que cada momento detrás del volante sea aún más emocionante.
El Ford de serie más potente de la historia
En el proceso de hacer que el nuevo Shelby GT500 fuera el Mustang más rápido de la historia, Ford Performance creó un conjunto motor-transmisión exclusivo para ofrecer nuevos niveles de potencia y velocidad.
“Con el nuevo Shelby GT500, Ford lleva al Mustang de sexta generación a un nivel de rendimiento que antes solo estaba reservado para los coches exóticos”, dijo Hermann Salenbauch, director global de los programas de vehículos Ford Performance.
“Como buen Mustang, tiene que ser alcanzable y sobreponerse al peso. Con ese fin, hemos establecido un nuevo estándar entre los coches de alto rendimiento estadounidenses con el motor V8 de calle más potente hasta la fecha, además de la caja de cambios más rápida jamás vista en un Mustang para una gran precisión y velocidad”.
El Shelby GT500 arranca con un motor sobrealimentado con un bloque de aleación de aluminio de 5.2 litros hecho manualmente. Para mantener el aire de entrada más fresco y preservar un centro de gravedad más bajo, el equipo invirtió en un compresor de 2.65 litros con un intercambiador de aire y líquido integrado entre las bancadas del V8.
Al igual que el Shelby GT350, el bloque de aleación de aluminio cuenta con camisas de cilindro ligeras para ahorrar peso y culatas de cilindro de aluminio, además de bielas forjadas, lubricación mejorada y conductos de refrigeración aumentados.
Además de eso, un cárter de aceite estructural agrega rigidez, reduce la vibración y presenta un sistema de deflector activo patentado para mantener el aceite donde se necesita.
Para canalizar la potencia y el par al exclusivo eje de transmisión de fibra de carbono, Ford Performance aprovechó la experiencia en la puesta a punto de la transmisión de doble embrague del súper deportivo Ford GT.
El equipo seleccionó una transmisión de doble embrague TREMEC® de 7 velocidades, que puede realizar cambios en menos de 100 milisegundos, notablemente más rápido que cualquier caja de cambios manual.
Esta transmisión de doble embrague está diseñada para una serie de modos de conducción, que incluyen: normal, invierno, drag y deportivo; además de activar funciones como el bloqueo en línea y el control de arranque a través de las Track Apps.
El rendimiento del Mustang se desarrolló a partir de Ford GT y Mustang GT4
Para aprovechar la potencia y el par del Mustang de serie más potente jamás hecho, se requiere de tecnología de chasis vanguardista, neumáticos Michelin a medida y frenos Brembo, todos ellos bajo el sello de Ford Performance.
El Shelby GT500 aprovecha la geometría de la suspensión, una nueva unidad electrónica de dirección asistida y muelles helicoidales más ligeros en la parte delantera y trasera.
La suspensión activa MagneRide de próxima generación, está integrada junto con lo último en tecnologías avanzadas en modos de conducción Ford Performance. La recompensa es la aceleración lateral más alta de un Mustang para un mejor rendimiento en la pista y control del conductor.
Los neumáticos Pilot Sport 4S Michelin personalizados según la especificación del Ford Performance y los neumáticos más agresivos de la Pilot Sport Cup 2, cuentan con compuestos y banda de rodamiento únicos.
Para proporcionar una potencia de frenado adecuada para circuito, se agregaron discos de 420 milímetros, los más grandes de todos los cupés deportivos norteamericanos, además de pinzas Brembo de seis pistones más grandes y rígidos.
Con un 20 por ciento más de área de contacto que la del Shelby GT350, estos frenos tienen más del 30 por ciento de masa térmica adicional en los extremos delanteros.
Se ofrecen dos paquetes de conducción con dos niveles de comportamiento para el nuevo Shelby GT500. Un paquete “Handling” que incluye soportes superiores de suspensión ajustables con spoiler tipo Gurney flap.
Para los más exigentes, un paquete Carbon Fiber Track incluye ruedas de fibra de carbono de 20 pulgadas con ruedas traseras de 0.5 pulgadas más anchas (11.5 pulgadas), llantas Michelin Pilot Sport Cup 2 exclusivas, alerón de pista de GT4 ajustable de fibra de y splitter aerodinámico integrado. El asiento trasero se elimina para reducir el peso.
Un diseño funcional y poderoso en sintonía con la imagen de Ford Performance Gracias a un equipo multifuncional de diseñadores, ingenieros de Ford Performance y colaboradores de competición, el Shelby GT500 2020 tiene un look heroico de pista que coincide con sus grandes capacidades.
“Con una apertura doble en la rejilla frontal y un 50 por ciento más de flujo de aire en el sistema de refrigeración, en comparación con el Shelby GT350, junto con los componentes aerodinámicos más avanzados, cada milímetro del diseño del Shelby GT500 está dirigido a mejorar su rendimiento”, dijo Melvin Betancourt, gerente de diseño de Ford.
Sus grandes aberturas de la parrilla angular y su capó muscular se combinan para un diseño aerodinámico “poderoso”, inspirado en los modernos aviones de combate.
Unos nuevos alerones traseros estándar y materiales “composite” en el difusor trasero dan como resultado una gestión térmica óptima.
El equipo aprovechó el centro técnico de Ford en Carolina del Norte, donde los equipos de carreras de primer nivel prueban los autos, para perfeccionar el diseño del Shelby GT500.
Las aberturas delanteras son más del doble en comparación con el Shelby GT350. Un enorme respiradero tipo persiana de 31×28 pulgadas incluye una tapa de aluminio extraíble para una mejor extracción de aire y una mayor carga aerodinámica.
Más tecnología y confort para el conductor
El habitáculo diseñado específicamente para Shelby GT500, cuenta con materiales de primera calidad, inspirados en las carreras, y acabados únicos dignos de su potencia de clase mundial.
Los puntos de contacto de lujo incluyen una aplicación en el panel de instrumentos de fibra de carbono y nuevas inserciones en el panel de la puerta en ante de Dark Slate Miko, con costuras decorativas.
Los asientos para carreras de la marca Recaro, con refuerzos laterales firmes y conductos para arneses de seguridad, ofrecen el más alto nivel de rendimiento. Para aquellos que buscan una mayor comodidad, se ofrecen asientos con inserciones de gamuza ajustables eléctricamente.
El nuevo Shelby GT500 incorpora un grupo de instrumentos LCD a todo color de 12 pulgadas, mientras que cuenta con un sistema de audio premium B&O Play de 12 bocinas a la medida, de alto rendimiento. Todo esto se controla a través de una pantalla táctil SYNC 3 de 8 pulgadas con SiriusXM y FordPass Connect.
Los nuevos colores para el 2020 incluyen Red Hot, Twister Orange y Iconic Silver, con rayas pintadas también disponibles en los totalmente nuevos Shelby GT500. Forjando sobre el rendimiento de Shelby.
Con una reputación de transformar los Ford Mustang en máquinas dominantes de carreras, Carroll Shelby, corredor y empresario estadounidense, en 1967 llevó su legendario modelo Mustang GT350 más allá para fabricar el Shelby GT500 de primera generación con un V8 modificado de 428 pulgadas cúbicas inspirado en su 1-2-3 final del equipo en Le Mans.
Carroll Shelby llamó al original Shelby GT500 “el primer automóvil real del que estoy realmente orgulloso”. Hoy en día, ese legado continúa con el Mustang Shelby GT500 2020 de la tercera generación: el Mustang más poderoso y avanzado de la historia.